domingo, 4 de noviembre de 2012

My Best Friend





CAP. O7

- Bueno si te gusta bien, si no, no – dije sin importancia. Me puse a su lado y pase mi brazo por sus hombros – Además deberías alegrarte. Esto – señale con mi mano – Dice que ya estas listo para preparar tu propia maleta en un futuro – fue un chiste y él mismo se rio. Cuando dejo de hacerlo, miro su reloj.
- Comamos antes de que nos pille la hora.
Yo asentí con la cabeza. Solté a Tom de mi agarre y camine para salir de su habitación. Tom venia detrás de mi. Llegamos al living. Él sin decirme nada, comenzó a sacar las cosas de encima de la mesita de centro. Al parecer íbamos a comer sentados en la alfombra. Le ayude a retirar lo ultimo y fui a la cocina a buscar un par de individuales y platos. Tom también entro tras de mi a la cocina y saco vasos y del refrigerador una botella de gaseosa. Ambos salimos al mismo tiempo de la cocina y acomodamos todo en la mesita. Nos sentamos en la alfombra, quedando frente a frente. Tom acerco la caja de la pizza y la abrió casi con desespero.
- El hambre se apodera de ti – le dije mirándolo fijamente, mientras él sacaba un pedazo doble de pizza.
- Soy hombre – se excuso – Mi metabolismo es distinto al tuyo – me miro – Sin comida no vivo – se llevo un pedazo de pizza a la boca.
Yo simplemente lo observe hacerlo. Tenía mis manos sobre mis muslos. En ningún momento se movieron para sacar un pedazo de pizza.
Tom en un momento, dejo de masticar y me miro frunciendo el ceño.
- Come – me incito – Me lo prometiste.
Yo lo mire con desgana. La verdad es que no tenía hambre. O eso era lo que creía. Mientras no mirara la pizza directamente, el hambre no se expresaría.
- Ash por favor.
Su voz sonó tan profunda. Tan preocupante. Que me llego hasta el alma su petición.
Sin responderle, mire la caja donde estaba la pizza. Suspire profundamente y al instante mi mano ya se encontraba sacando un pedazo de pizza. Tom me miro con satisfacción. Me lleve el pedazo a la boca. En ese momento sentí que Tom estaba mas tranquilo.
Después de terminar de “almorzar”. O mas bien, después de que Tom terminara de comerse el resto de pizza. Recogimos las cosas de la mesita y nos alistamos para salir del departamento. Tom saco su maleta. Se fijo en que no se le quedara nada. Reviso algunos detalles. Y finalmente salió del lugar, cerrando con doble llave la puerta del departamento. Nos dirigimos hacia el ascensor, para así bajar al estacionamiento. Cuando llegamos al coche, Tom guardo su maleta junto a la mía. Yo ya estaba sentada en el asiento del copiloto, cuando Tom se sentó en asiento del conductor.
- Aquí comienza nuestras minis vacaciones – dijo emocionado, antes de encender el motor.
- Habla por ti, yo por lo menos voy a trabajar – le pique.
- Pero dijiste que…
- Y a unas minis vacaciones con mi mejor amigo – le apreté la parte dorsal del cuello, haciendo que se removiera incomodo en el asiento.
Camino al aeropuerto apenas hablamos. Estábamos escuchando música. Yo de vez en cuando me perdía en el paisaje. Aproveche también para mandarle un mensaje a mi madre, avisándole que me iba del país por unos días. Lo hacia solo por costumbre. Con mi madre no nos veíamos hace mucho tiempo. Desde que se volvió a casar, nuestra relación se volvió mas lejana.
Aun así. Teniendo tan poca comunicación. Nunca dejaba de avisarle cuando me iba del país por algún trabajo.
A los minutos recibí su mensaje de vuelta, que decía “Gracias por avisar querida. Que te vaya estupendo. Cuídate y no hagas locuras”. Mi madre siempre me respondía lo mismo. Así que no era novedad su discurso.
No me di ni cuenta y Tom ya estaba estacionando su coche en el estacionamiento del aeropuerto.
- ¿Tu pie se quedo pegado en el acelerador? – pregunte irónicamente.
- Estabas despistada – dijo con gracia – Y en mi precioso Audi hay que volar.
- Eres un respetable usuario de las autopistas californianas.
Tom ya se había estacionado y en ese momento ya había apagado el motor.
- Por algo pago mi permiso de circulación. Para tener derecho a usar a mi gusto estas autopistas.
Yo sonreí rendida. Moví la cabeza en señal de desaprobación. Pero a estas alturas Tom ni siquiera me tomaría en cuenta, ya que acababa de bajarse del coche. Yo también hice lo mismo. Luego sacamos nuestras maletas. Tom el muy desubicado, me dejo ahí parada en medio con las dos maletas, esperándolo, mientras él se daba el lujo de revisar detalle por detalle su coche.
- ¿Eres idiota o que? – le dije un poco molesta.
- Tengo que revisarlo – dijo mientras rodeaba el coche – Por que uno nunca sabe – me miro – Alguien mal intencionado puede hacerle un horrible rayón a mi precioso coche – llego hasta donde estaba yo y tomo su maleta – Y si eso llegara a suceder, buscare responsables – dijo seriamente.
Ni siquiera me di el lujo de discutir con él del tema. La verdad es que hablar de su coche era un tema tabú.
Lo único que hice fue encogerme de hombros. Y caminar arrastrando mi maleta. Tom venia a mi lado.
- No te preocupes – le dije a mitad de camino – Tu precioso coche estará a salvo – termine cayendo en el tema.
- No te burles Ash.
- No lo hago.
Cruzamos las puertas del aeropuerto. Caminamos hasta donde estaba la recepción de maletas y ahí nos encontramos con Bob, mi maquilladora, mi peluquero y un chico bastante guapo, a quien por desgracia no lo conocía.
Bob se acerco a mi y me dio los pasajes. Entonces con los pasajes en mano, con Tom fuimos a dejar las maletas.
Después de hacer todo ese tramite, pudimos recién volver a donde estaba el grupo.
- Hola Bob – lo abrace.
- Cariño, pensé que se te habían olvidado tus modales – bromeo, ya que cuando le pedí los pasajes, ni siquiera lo salude.
- Jamás – sonreí, separándome de él.
Mire a Tom, quien estaba algo alejado.
- Hola Bob – dijo con lejanía, levantando algo su mano.
Bob hizo un movimiento leve con la cabeza, en señal de saludo.
Me hice la desentendida, frente a esa situación y salude a Clarissa, mi maquilladora y a Samuel o Sam como le gustaba que lo llamara, mi peluquero. Tom también saludo a ambos. Hace un tiempo atrás los presente, así que no tubo problema en saludarlos fraternalmente. A Clarissa parecía agradarle mucho Tom. Y cuando digo agradarle mucho, me refiero a gustarle. Nunca me lo dijo directamente, pero se le notaba a simple vista.
Entonces me pare frente al chico guapo.
- Hola – sonreí – Soy Ashley – le tendí mi mano. Él me la agarro suavemente y en un movimiento que no tenia previsto, me beso el dorso de la mano.
- Lo se – dijo en un tono bastante sensual, que me hizo alucinar.
- El es Alexander – su voz me saco de mi alucinación – El fotógrafo enviado por la compañía de agua embasada. Para la sesión – dijo como finalizando su presentación.
Alexander me sonría aun con mi mano agarrada. Delicadamente, saque mi mano de su agarre y mire a Tom, quien estaba unos pasos mas atrás y miraba con atención la escena. Me enfoco y yo le hice un gesto para que se acercara. Y lo hizo.
- Tom, él es Alexander, el fotógrafo. Alexander, él es Tom, mi mejor amigo.
Terminada la presentación, ambos se saludaron de mano. Note que la expresión de Alexander se había relajado.
La voz del alto parlante nos anuncio que había que embarcar. Después de hacer todo el papeleo con la policía internacional, pudimos recién subir al avión. Los puestos estaban bien distribuidos. Tom estaba sentado a mi lado, y un asiento mas atrás, por la fila del lado, estaba Alexander junto a Samuel, y Clarissa. Bob se sentó lo mas adelante posible. Era una manía para él, estar casi en la primera fila.
Nos esperaban unas largas 7 horas de vuelo, así que mi intención era relajarme totalmente, antes de entrar al estrés de la sesión del día siguiente.
Tom se puso a escuchar música, aislándose completamente del entorno. Yo cerré los ojos, intentando caer en un sueño profundo, antes de que pasaran con el carro de la comida. Me aferre a la manta que tenia encima de mi cuerpo y tras acomodarme me quede dormida.
Me desperté al sentirme observada. Fue una sensación bastante extraña. Abrí los ojos pesadamente y me encontré con Tom muy cerca de mí, observándome.
- ¿Que miras? – pregunte con la voz somnolienta.
- Nada – se acomodo en el asiento – Ese tipo – hizo un gesto con los ojos como apuntando a Alexander – ¿De verdad es fotógrafo?
- ¿Por que lo preguntas?

3 comentarios:

  1. Quee bien que regreses, adoro tu historia :)

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  2. ahora si!!! Gracias por avisarmeeee :) la seguireee!! Thomas está celosito de Alexander??? mmmm Lo del repartidor de pizzas ME MATO!! jijiji y lo de la maleta de Thomas me kauso mucha gracia :) Noely :) ♥

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